La postergación de los Juegos Olímpico Tokio 2020 ha generado algunos problemas logísticos y económicos a los organizadores y deportistas. Los atletas están preocupados porque es impredecible lo que pueda ocurrir hasta el 2021, nueva fecha de los Juegos. En lo técnico afecta a los planes de entrenamiento que se diseñan de manera que la curva de más alto crecimiento –es decir el mejor estado atlético– coincida con las clasificaciones y la competencia fundamental. Y en lo económico porque necesitarán más y nuevos recursos para su preparación y participación.