Días “durísimos” son los que viven los árbitros de la segunda categoría del fútbol profesional del Ecuador, y en igual situación están los de tercera y cuarta categoría en esta época de confinamiento por el coronavirus, debido a que la Federación Ecuatoriana de Fútbol (FEF) no les cancela por trabajos realizados en el 2019, incluso a algunos rubros del 2018, y por la cuarentena ni siquiera pueden ayudarse con los ingresos que obtienen por dirigir en las ligas barriales.