River Plate cumplió ayer con su advertencia de no presentarse a disputar la primera jornada de la Copa de la Superliga argentina, en la que debía recibir Atlético Tucumán. Ante la propagación del coronavirus, los millonarios cerraron las puertas del Monumental y mantienen a su plantilla en reserva al considerar “que la competencia implica severos riesgos para la salud del plantel profesional y todos los involucrados en un partido oficial”.