El técnico nacional ha sido relegado, pero también por culpa nuestra. No tenemos una agremiación digna que nos represente, que pelee más por el entrenador ecuatoriano, que consiga capacitación como se logró en Colombia. Los entrenadores de ese país alcanzaron renombre y pudieron trabajar exitosamente no solo en los clubes de su país, sino también afuera, en varias selecciones.