Se ha destapado un escándalo en el béisbol de las Grandes Ligas al conocerse que los Astros de Houston, que ganaron la Serie Mundial del 2017 podrían haber hecho trampa para mejorar el desempeño de sus bateadores. El tema surgió cuando un expitcher de los Astros en aquella campaña, Mike Fiers, reveló en el diario deportivo (por suscripción) The Athletic, que los texanos robaron la señas de los lanzadores rivales. Esto ha generado una gran controversia y motivó una inmediata investigación del comisionado de las mayores, Rob Manfred.