Pese a que Aquiles Álvarez, vicepresidente deportivo electo de Barcelona, conserva el discurso mesurado y conciliador que lo distinguió durante su etapa de presidente de la Comisión de Fútbol canaria –hasta diciembre pasado– y que también mantuvo durante la campaña electoral ante los ataques de José Francisco Cevallos, está preocupado y hace un pedido.