Flanqueado por buenas vibras el boxeador Julio César Castillo (31 años) retomó hace quince días los entrenamientos en el Centro de Entrenamiento para el Alto Rendimiento (CEAR) de Durán. Después de su formidable participación en el Mundial de Boxeo que se disputó en Rusia –septiembre pasado–, en donde se colgó una histórica medalla de plata en la división de los 91 kilos, el púgil tricolor cumple a cabalidad un plan que consiste en “acumular carga” para el próximo año encarar en óptimas condiciones el clasificatorio para los Juegos Olímpicos de Tokio. Por ello, el 26 de octubre se cambiará al CEAR de Rioverde, en Esmeraldas. Explica que ahí recién empezará “lo fuerte” bajo el régimen del entrenador Pedro Pablo Salgado. En Serbia y Rusia serán sus siguientes competiciones en noviembre y diciembre. Sorprendentemente Castillo pelea con la nariz fracturada, debido a un cabezazo que le dieron en el 2015. Lo dijo a este Diario.