En Dominic Barona, a quien la familia del surf la llama cariñosamente Mimi, no desaparece la sonrisa y el deseo de seguir superándose, incluso en la derrota se muestra optimista. El domingo se le escapó el oro panamericano en Punta Rocas, pero su sueño por clasificar a Tokio 2020 sigue intacto.