A los 46 años lleva tres al frente de la Selección Venezolana y sigue siendo uno de los entrenadores más jóvenes de Sudamérica. A la indiscutible evolución del fútbol de su país le agregó su fuerte personalidad, la osadía que mostraba como arquero salidor, rematador de penales, desafiante frente a las grandes figuras continentales cuando el fútbol de su país era aún el benjamín y recibía goleadas impiadosas. En un hecho inédito, en plena competencia y en la vigilia del partido con Argentina se hizo un tiempo para ir a los estudios donde montó su campamento el canal colombiano Win Sports en Río de Janeiro. Ahí lo entrevistamos. Tiene una notable capacidad de expresión y gran claridad conceptual. Dejó testimonios jugosos.