Se fueron los primeros 18 partidos de los 26 de la Copa. Nivel aceptable de juego, ni uuuuuuuuuhhh ni decepcionante. Nulo clima de Copa en la población y en las calles brasileñas, incluso en sus medios. Si no juega Brasil no es tapa de los diarios casi ningún día. Se juega en ciudades enormes que siguen su pulso normal y no miran ni de reojo a la Copa. Ni se habla de esto. Sólo los canales de televisión deportivos alimentan la expectativa. Y los aficionados llegados del extranjero. Los brasileños, ni enterados. No aportan un hincha a los partidos en los que no juega su selección. La Copa, no obstante, es linda y la organización es buena, reúne los estándares emanados de los grandes torneos de la FIFA.