Las luces del estadio Municipal de Gdynia alumbran el momento mágico y la felicidad de los seleccionados de Ecuador, que acaban de ser premiados por ser terceros en el Mundial Sub-20 de Polonia, tras vencer 1-0 a Italia. Momento único en la noche polaca de ayer. En las gradas, un puñado de compatriotas no para de festejar. Mas, una imagen llama la atención: Joel Estupiñán, apartado de la celebración, se suelta en llanto al mirar la medalla de bronce y su mirada a ratos se pierde en el horizonte.