La economía devastada, las fuerzas de ocupación gobernando el país, los escombros de la destrucción como centro de la escenografía en pueblos y ciudades, hambre, tristeza, desolación, carencias de todo tipo. Era la foto de Alemania en 1948, tras la Segunda Guerra Mundial. Pese a ello, el fútbol alemán volvió a ponerse en marcha. Como pudieron, se juntó un puñado de equipos regionales con jugadores en su mayoría amateurs y el Nuremberg (¡que acaba de bajar a segunda…!) resultó campeón al ganar la final al Kaiserslautern 2-1. Fue un intento modesto; no obstante sirvió para retomar el paralizado campeonato (en 1963 se nacionalizó y pasó a llamarse Bundesliga), el cual ya no se detendría más y crecería hasta ser hoy el de mayor asistencia de público del mundo. Desde hace años.