La International Football Association Board (IFAB, por sus siglas en inglés), que en teoría es la materia gris de la FIFA para la modificación y aplicación de las normas que rigen al balompié mundial, hace pocos días activó su creatividad haciendo diversos cambios que según el espíritu de la IFAB intentan simplificar y optimizar el desarrollo de un partido y volverlo más ecuánime, términos que suenan alentadores.