La hinchada del Barcelona tenía puestos sus ojos en la tan codiciada Copa Libertadores de América de este año. Estaba consciente de que ese sueño fue esquivo para el Ídolo del Astillero por dos ocasiones –al haber llegado a las finales de 1990, que perdió ante Olimpia de Paraguay, y la de 1998, perdida ante el poderoso equipo brasileño Vasco da Gama–, creía que en este 2019 era factible llegar lejos , en vista de que se ha conformado un equipo competitivo, con base en la estructura pasada y la incorporación de jugadores de experiencia, como el colombiano Sebastián Pérez y el nacional Fidel Martínez.