Carlos Torres Garcés, exvolante campeón con Barcelona en 1981, y que jugó Copa Libertadores con los canarios en 1982 y 1983, califica como "lamentable" e "inexplicable" lo que sucedió con la alineación indebida del colombiano Sebastián Pérez. Esa situación generó el reclamo del Defensor Sporting y la decisión de Conmebol de quitarle los puntos a los toreros y otorgarle el triunfo por 3-0 a los uruguayos (los canarios habían vencido 2-1 en la ida de la fase preliminar del torneo continental). El recordado Palillo cree que si Barcelona no remonta la desventaja puede también perder, además de la serie, "cientos de miles de dólares por una estupidez".