“¿Que si se televisó aquella final…? No, ¡si en Paraguay no existía la televisión…! Apenas había dos diarios, La Tribuna y El País. Y tres radios, eso era todo”. Hipólito Recalde, un 8 de ida y vuelta con llegada al gol, nos pintó la modestia de aquella primera final de la Copa Libertadores. Fue el 19 de junio de 1960. Recalde marcó el gol de Olimpia frente a Peñarol en el partido de vuelta, en Asunción, pero Luis Cubilla igualó para Peñarol y el empate a uno consagró al equipo mirasol, que había vencido 1-0 con tanto de Spencer en Montevideo. A los dos –Recalde y Cubilla– los reunimos en Paraguay para entrevistarlos en 2007.