El partido final de ese Grand Slam se jugó el domingo 10 de junio de 1990 en París y los protagonistas fueron Andre Agassi, de Estados Unidos, nacido el 29 de abril de 1970, en Las Vegas, Nevada. Tenía 20 años y era un jugador diestro con 1,80 metros de estatura. Y Andrés Gómez, ecuatoriano, nacido el 27 de febrero de 1960, en Guayaquil; tenista zurdo de 1,93 de estatura. Los dos estaban en un momento espectacular. El ecuatoriano era reconocido en ese entonces como uno de los mejores tenistas del mundo y un experto en canchas con superficies de arcilla; mientras que Agassi era la revelación y la joven sensación del tenis norteamericano.