Hay una mecha encendida en Múnich, no se sabe cuán larga es y si llegará a detonar la bomba o lograrán apagarla antes. Viene de Säbener Strasse, ciudad deportiva y centro neurálgico del club más popular y poderoso de Alemania. Las dos derrotas seguidas ante el Hertha en Berlín (0-2) y frente al Borussia Moenchengladbach en casa (0-3) instalaron la crisis. El Bayern Munich es una máquina de ingresar dinero y de ganar títulos nacionales en Alemania, pero no es feliz, hoy. El hincha ni quiere que le hablen más de prosperidad si no la ve reflejada en el equipo y tampoco desea escuchar de nuevas Bundesligas, ha comido demasiado de esos postres. Lo único que satisface realmente a la gente es ganar una Champions (pasa en todos los grandes de Europa), pero hoy lo ve lejano y complicado por el andar del equipo, que parece una coladera atrás y es ineficaz adelante, raro en esta maquinaria siempre tan aceitada.