Más exigido que en su debut, Novak Djokovic avanzó ayer a la tercera ronda de Roland Garros y siguió ganándose simpatías en París. El ex número uno del mundo consiguió su segunda victoria al doblegar 7-6 (1), 6-4, 6-4 a Jaume Munar, una promesa española de 21 años que sorteó la fase preliminar del torneo. Djokovic complació al público con un mensaje en francés y se pasó varios minutos firmando autógrafos antes de retirarse de la cancha.