El jueves terminó la fase de grupos de la Libertadores con un saldo abrumador (también inquietante): 12 de los 16 clasificados a octavos de final son argentinos y brasileños, seis cada uno, o sea el 75 % de los que definirán la Copa son de solo dos países. Completan: dos paraguayos –Cerro Porteño y Libertad–, un colombiano –Atlético Nacional– y un chileno –Colo Colo–, que con 8 puntitos arañó un casillero y se quedó con él por diferencia de gol. La multitudinaria presencia argentino-brasileña dispara una pregunta: ¿es casual o marca una tendencia…?