El Real Madrid llega hoy a la final de la Liga de Campeones como defensor y en busca de su cuarta corona europea en cinco años, pero el Liverpool no muestra señales de temerle a un rival con tres finales ganadas en las últimas cuatro ediciones. El partido, con tintes de clásico, entre dos equipos que suman 17 títulos, reunirá a millones de telespectadores en todo el mundo.