En 2018 las desgracias se acumularon para Emelec en la Copa Libertadores, un torneo en que tradicionalmente los ‘éxitos’ azules se sintetizan en victorias aisladas y el recuerdo de dos o tres hitos (goleó 7-2 a Universidad Católica en 1962, fue el primer club ecuatoriano en pasar de ronda, en 1968; llegó a semifinales en 1995). El resto son eliminaciones frecuentes, papelones como local, fracasos y más de un centenar de partidos perdidos.