En una de sus varias sentencias clásicas Mauro Velásquez Villacís, profundo conocedor de la historia del balompié –asignatura de aprendizaje básico para poder opinar de fútbol con autoridad–, afirmaba que en Ecuador “nuestro periodismo deportivo se especializa en tirarle los cuadernos al piso a cualquiera”. Es decir, desacreditar la contratación de jugadores o técnicos sin conocer sus trayectorias, incluso antes de que arriben al país para consagrarse o fracasar en sus funciones.