En materia de Mundiales, aquí empezó todo para mí. Era joven y trabajaba en el diario Crónica, un periódico de tinte popular muy importante en ese tiempo: entre sus tres ediciones –matutina, quinta y sexta– tiraba 750.000 ejemplares por día. Jamás pensé ir a diez Mundiales, las cosas se van dando naturalmente y un día toman forma.