Fue tremendo, como suele ocurrir con el Bayern Munich. Fue tremendo soportar esa fuerza ciega del Bayern, ese ataque incesante, con el corazón en un puño. Fue tremendo para el Madrid y lo fue para el Bayern, que más no pudo hacer y se queda fuera, por el fallo tremendo de su portero en la cesión de Corentin Tolisso y por las paradas formidables del costarricense Keylor Navas, que compensó largamente su fallo ante la Juventus.