Además de la falta de un torneo de mayores y la desaparición de clubes tradicionales, hay más factores que afectan al básquet de Guayaquil. Por ejemplo, no hay escenarios calificados bajo normas internacionales –según un exdirectivo– y la actividad de la canasta no es prioritaria dentro del plan estratégico del Ministerio del Deporte, organismo que será absorbido por el Ministerio de Educación.