El triunfo 1-0 de Brasil sobre el campeón del mundo Alemania le dio a la auriverde cierta dosis de venganza por su humillante derrota 7-1 en semifinales del Mundial 2014, pero la confianza con la que llegará a Rusia la verdeamarela viene de la mano de algunas señales de advertencia. La victoria brasileña puso fin a una racha invicta de 22 partidos de Alemania y reforzó el registro del técnico Tite desde su llegada al banquillo de los pentacampeones del mundo, con una sola derrota en 19 partidos.