La Tuka pasó de héroe a villano. El delantero Roberto Ordóñez había anotado el 3-3 de su equipo, Delfín, ante el descendido Clan Juvenil, en los adicionales, pero a renglón seguido falló un penal. Antes, Jacob Murillo tampoco pudo desde los 11 metros. Estos solo fueron dos de los muchos errores cometidos por el equipo mantense, que con la igualdad frenó sus aspiraciones de ganar esta etapa.