Perú cumplió un sueño la noche del miércoles. Un sueño atesorado con indesmayable pasión desde hace 35 años: clasificar a un Mundial de fútbol. La última vez que una selección inca participó fue España 1982. La victoria 2-0 ante Nueva Zelanda, en repesca, asoma ahora como una epifanía. Miles de aficionados salieron a las calles de Perú para festejar, algunos hasta en llanto, el regreso de su selección a un Mundial.