En un país en crisis, el fútbol no puede escapar a esa lamentable situación. Los árbitros y la AFE (Asociación de Futbolistas de Ecuador) estuvieron muy cerca de paralizar el torneo. La situación económica es insostenible, nadie tiene dinero y por ende nadie puede cumplir sus obligaciones. Los grandes responsables de esta situación son los dirigentes que encaran la administración de los clubes sin tener en cuenta la realidad económica en que viven, pagando contratos irracionales para las posibilidades del medio. Pero esto será tema de análisis en otra oportunidad, hoy queremos referirnos al momento que vive nuestra Selección.