Escribo desde el estadio Vicente Calderón cuando hace diez minutos acabó el partido contra el Barcelona (cayó 2-0 en cuartos de final de la Champions) y pienso que si el Atlético de Madrid no existiera, habría que inventarlo. Con el homenaje debido a los Real Madrid, Barça, Manchester United, Juventus, Milan, Bayern y demás, no existe depósito de entusiasmo como el que este club produce.