El atleta paralímpico Óscar Pistorius evitó ayer la cadena perpetua al salvarse del cargo grave de asesinato premeditado, aunque la jueza sudafricana Thokozile Masipa determinó que sí fue negligente por matar a tiros a su novia Reeva Steenkamp y dejó abierta la posibilidad de declararlo culpable por homicidio involuntario.