Ocurrió 16 años después de la famosa pelea por título mundial de peso pesado. Mike Tyson llega a la mansión de Evander Holyfield y tras tocar el timbre, la puerta se abre. Entonces, el exboxeador le dice a su antiguo contrincante: "Lo siento Evander, es tu oreja", dice mientras extiende su mano con una pequeña caja de regalo.

El inédito encuentro se cierra con un abrazo de las dos figuras del cuadrilátero.

La visita forma parte de un comercial grabado para una marca de zapatos que, bajo la premisa de destacar 'grandes' acontecimientos, mostró también al exbasquetbolista Dennis Rodman, quien compra un pasaje solo de ida para ir a Corea del Norte, donde lo espera quien él ha dicho es su "gran amigo", el líder político Kim Jong-un.