El entorno de su barrio, Las Malvinas, obligó al joven Luis Chóez, de 13 años, a buscar en el deporte una salida a ese ambiente que no le gustaba. “No quise dañarme, por eso busqué practicar el karate. Al principio lo tomé solo para defenderme de posibles ataques delincuenciales, pero luego me gustó y ahora mi aspiración es llegar al Mundial de España, que se realizará en noviembre de este año”, refiere el campeón.