Llegó el 12 de julio del 2011 y pronto el argentino Damián Díaz se convirtió en ídolo de los fanáticos de Barcelona. En su primera temporada no consiguió el título que los amarillos buscaban desde 1997, pero en la campaña 2012, el llamado Kitu, fue uno de los artífices de la coronación en la obtención de la ansiada estrella número 14.