Blanca Moncada Pesantes
.- “A comienzos del siglo XX, las personas diagnosticadas con trastorno bipolar estaban condenadas a tener un destino ‘manicomial’ y una progresiva degradación de su vida personal, social y laboral. Hoy, gracias a los avances de la medicina, los que padecen esta enfermedad pueden manejar su vida de forma normal”, afirma el psiquiatra Sergio Strejilevich, jefe del Programa de Trastornos Bipolares del Instituto de Neurociencias de la Fundación Favaloro de Buenos Aires.