La vida del boxeador ecuatoriano Ítalo Perea ha ido en ascenso permanente, tanto en el aspecto deportivo como en el económico, que lo convierte en uno de los deportistas de mayor éxito a nivel nacional.

Sus inicios en el mundo del boxeo fueron en el Centro de Atención Municipal Integrado (CAMI) VI, ubicado en Fertisa, donde también habitaba.

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Por sus triunfos, desde el año 2006 recibió el apoyo de la Federación Deportiva del Guayas, en los mandatos de José Luis Contreras y Roberto Gilbert y ahora de Pierina Correa, así como de la Federación Ecuatoriana de Boxeo, presidida por Álex González, y del Comité Olímpico Ecuatoriano (COE), lo que le permitió soñar con cambiar su estilo de vida.

“Quiero darle una casa digna a mis hermanos y por eso voy a luchar”, dijo Perea antes de viajar a los Juegos Panamericanos Guadalajara (octubre 2011) y luego de que en el 2007 había fallecido su padre (Bonifacio Perea) y en el 2009 su madre (Gissella Castillo).

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En México fue uno de los deportistas tricolores que ganaron las siete medallas de oro para la Tricolor y ese triunfo, más la medalla de plata que había conseguido en el torneo Cheo Aponte (Puerto Rico) fueron parte del punto de apoyo que tomó el Mindeporte, a través de su titular, José Francisco Cevallos, para hacer las gestiones con el primer mandatario y darle la vivienda al púgil.

Era el sueño de Perea y este se cumplió, en las gestiones de adquisición de la vivienda también participó la presidenta de la Fedeguayas, quien junto a Cevallos le dieron las llaves de la nueva casa al boxeador.

Cevallos indicó que sentía alegría por ayudar a un excelente deportista y especialmente a un gran ser humano. “Estoy contento por hacer realidad el sueño de Ítalo, la responsabilidad de este Ministerio es velar por la vivienda, educación y alimentación de los deportistas, y que ellos no tengan que preocuparse por trabajar, sino solo por enfocarse en los entrenamientos”, refirió el responsable de la cartera de Deportes.

Perea agradeció por ese regalo y con una sonrisa manifestó que “está muy bonita. Es lo que siempre he querido, lo que siempre he soñado, desde los 10 años tenía esa ilusión, incluso le prometí a mi mamá ser campeón mundial y darle una casa como esta”, refirió.