EFE
Johannesburgo.- El rinoceronte va camino a desaparecer en Sudáfrica para 2020 por la caza furtiva, alertan las reservas privadas del país, que exigen al Gobierno medidas para evitar la extinción del mamífero, cazado por su famoso cuerno en el hocico.
"Según un estudio presentado por la Asociación de Propietarios de Rinocerontes, de continuar la caza furtiva a este ritmo, la especie podría extinguirse en ocho años", declaró Lorinda Hern, dueña del Parque de Leones y Rinocerontes, una reserva privada a las afueras de Johannesburgo.
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Los expertos calculan que en Sudáfrica quedan en torno a unos 20.000 "rinos", aunque se desconoce el número exacto.
En Sudáfrica existen unas 400 reservas privadas que guardan el 25% de estos animales en el país, donde al menos 108 ejemplares han sido abatidos en los primeros dos meses y medio de este año, según los datos de Parques Nacionales de Sudáfrica (SANPARKS).
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La cifra podría alcanzar en 2012 los 1.300 animales, triplicando el récord alcanzado en 2011, con 448 animales cazados, según Jabulani Ngubane, responsable de seguridad de la reserva de Ezemvelo, en Kuazulu-Natal (este).
Medidas para detener caza
Los dueños de reservas naturales privadas están aplicando medidas para evitar la caza furtiva de los rinocerontes, cuyo cuerno alcanza precios superiores al del oro en el mercado negro asiático, donde se le atribuyen supuestas propiedades medicinales y afrodisiacas.
El coste de las medidas de seguridad contra los cazadores furtivos está haciendo casi imposible mantener a los cornudos mamíferos en reservas privadas, aseguran sus propietarios.
A las pérdidas materiales hay que añadir, además, los riesgos que la caza furtiva supone para los propios turistas. "No ha llegado a haber ningún conflicto, pero si ha ocurrido ya que los turistas se han cruzado con furtivos", habitualmente armados con escopetas de caza o armas automáticas, aseguró Patrick.
Cifras:
En sudáfrica existen alrededor de 20.000 rinocerontes
El 25% se encuentran en reservas privadas
Se prevee que cazarán 1 300 rinocerontes este año, triplicando el récord de 2011, con 448 ejemplares abatidos