AFP
ROMA.- El holandés Wesley Sneijder, candidato a Balón de Oro en 2010, lucha ahora por un puesto de titular en el Inter de Milán, donde la irrupción del argentino Ricky Álvarez y varias lesiones lo han debilitado ante un entrenador, el italiano Claudio Ranieri, que confía en recuperarlo.
Sneijder ya no es indispensable y no fue convocado para el partido contra la Roma del sábado (22º jornada), que ha sido aplazado al domingo por la nieve.
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El jugador sufría molestias, pero le dijo a Ranieri que estaba disponible, quien finalmente decidió no meterlo en la lista. "No tengo miedo de cambiar a algún futbolista, pero debo buscar el equilibrio", explico el técnico milanista.
"El reto es encontrar un sitio para Wesley (Sneijder) o Diego (el uruguayo Forlán) en el esquema del equipo, si los pruebo en el once y responden con lucha y entrega, entonces no me lo pensaría dos veces", declaró Ranieri, que busca también rehabilitar a Forlán, víctima asimismo de varias lesiones esta temporada.
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"Sneijder es un jugador importante, pero tiene que entender lo que quiero, de lo contrario, él hablaría un idioma y el equipo otro", insistió Ranieri. "El caso es que aprenda este idioma", recalcó, aludiendo a que espera que el centrocampista holandés se aplique más en defensa.
¿Pero qué pasa con el 'electrón libre' que guió al Inter a ganar todo en 2010 y a Holanda al subcampeonato del mundo en Sudáfrica?
"Hace dos años Sneijder jugó como segundo delantero, pero ¿es posible jugar ahora con dos atacantes y él?", se pregunta Ranieri. "Si es así, me alegro, de lo contrario tendré que poner dos delanteros o uno además de él", reflexiona.
A este problema táctico se une que Sneijder ha sufrido varias lesiones consecutivas que le mantuvieron un mes fuera de los terrenos de juego.
Además, sin él esta temporada, el Inter ha encadenado una serie de siete victorias consecutivas que lo han devuelto a la zona alta de la Serie A después de un comienzo desastroso.
El argentino Ricky Álvarez se ha afianzado como centrocampista zurdo aportando trabajo en la recuperación, en la marca y surtiendo de balones al dúo de ataque, Diego Milito y Giampaolo Pazzini.
El regreso de Sneijder coincidió con el final de la racha positiva del Inter, cosechando dos derrotas y un empate. El mediapunta holandés no estuvo mal a nivel individual, pero el equipo no ganó.
Además, se enfrentó a su compañero Pazzini en el partido contra el Lecce (0-1), lo que denotó la ansiedad que sufre el exjugador del Real Madrid.
"Estoy en forma, me siento bien, pero tengo que hacer muchas cosas", señaló Sneijder cuando se refirió a su nuevo papel en el campo con Ranieri.
El club no tiene previsto ponerlo en el mercado, ya que el presidente interista, el italiano Massimo Moratti, espera mucho de él.
"Dentro de la marcha de un grupo siempre hay baches, Sneijder tiene carácter, como Ranieri, pero tienen la volundad de hacer siempre lo mejor y sé que harán un gran trabajo para el equipo", comentó Moratti.
Pero el tiempo corre para Sneijder. Como señaló Ranieri: "Tenemos que resucitar antes de la Liga de Campeones" (partido de ida de los cuartos de final ante el Marsella el 22 de febrero).