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BRASIL

Ecuador está en el puesto 7 entre 169 países en el Índice de Desarrollo Humano (IDH) de la ONU (Brasil está en el 73). De su población el 33% está bajo la línea de la pobreza (Brasil 26%). La tasa de mortalidad infantil es 19,65 por cada mil nacimientos, figurando en centésimo lugar entre 223 países (Brasil 94). Su economía retrocedió 0,4% en el 2009 y creció 3,7% el año pasado. Hay mucho que hacer para mejorar el bienestar de la población, pero para el presidente Correa, que está en su segundo mandato, el gran problema de Ecuador es la prensa, él parece ostentar el título de campeón de la represión de la prensa independiente entre sus pares bolivarianos, Chávez en Venezuela, Morales en Bolivia y Cristina Kirchner en Argentina. El miércoles pasado, Correa dio su segundo discurso sobre el estado de la Nación al Congreso. Durante 42 minutos atacó a los medios de comunicación y a los periodistas y dejó a los ministros la tarea de abordar las acciones del Gobierno.

Reaccionó airadamente a la decisión de los principales diarios del país que aquel día publicaron en sus primeras páginas y en grandes letras rojas el título ‘Por la libertad de expresión’. Los diarios se referían al caso más gravitante de persecución emprendida por el presidente.

La sentencia al periodista Emilio Palacio y a tres accionistas de Diario EL UNIVERSO de Guayaquil por supuesta difamación al presidente. Cada uno fue condenado en primera instancia a tres años de prisión y el Diario a pagar una multa de 40 millones (Correa pedía 80 millones).

Usando la máquina de propaganda estatal Correa logró aprobar un referendo en mayo que, entre otros puntos, plantea un proyecto de ley para crear un Consejo que regule la difusión de contenidos en la TV, radio y publicaciones escritas, lo que no pasa de ser un mero artificio para la censura. Pese a que el apoyo a Correa no fue masivo, él podrá disponer de nuevas medidas legales para cercenar a los medios.

Se sabe que el presidente del Ecuador es alérgico a las críticas, en su discurso afirmó que no puede haber medios privados porque el interés empresarial sería incompatible con el deber de informar. Él no entiende o finge no entender que el valor de los medios privados independientes es precisamente no ser manipulado por el poder para ejercer un papel de críticos vigilantes de las autoridades en nombre de los intereses públicos. Según el presidente, su gobierno busca la justicia en tanto que “la derecha y la burguesía defienden el concepto de libertad de expresión por su interés de proteger su negocio”. Como Correa obtuvo aprobación para reformar la justicia, ahora lo que quiere es buscar que la justicia no condene a su gobierno.

Es lamentable que Ecuador, Venezuela, Bolivia y a veces Argentina resuelvan dar marcha atrás en los rieles de la historia.

*Publicado el 14 de agosto del 2011. (Traducción tomada de El Comercio).