EFE-AP
LONDRES.- Un gol del centrocampista marfileño Yayá Toure puso en duda la fortaleza del Manchester United, que echó de menos a su referente Wayne Rooney y proporcionó el triunfo y la clasificación al Manchester City para la final de la Copa de Inglaterra de fútbol.
Con el triunfo de 1-0, el Manchester City eliminó ayer a su clásico rival en una de las semifinales del torneo paralelo a la Liga Premier.
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Yayá Toure aprovechó un pésimo momento de la defensa del United para marcar el gol a los 52 minutos. El marfileño robó la pelota al mediocampista Michael Carrick tras un mal despeje del arquero Edwin van der Sar, a quien encaró y venció con un efectivo remate entre las piernas.
Para este duelo, el técnico de los Diablos Rojos, Alex Ferguson, no pudo utilizar a la estrella Rooney, suspendido en este campeonato. Aunque sí jugó 65 minutos el ecuatoriano Antonio Valencia, porque luego ingresó el mexicano Javier Hernández.
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Sin embargo, el mayor problema del United fue quedar con diez jugadores a los 72 minutos, cuando el experimentado volante Paul Scholes vio la tarjeta roja directa por un planchazo al muslo del argentino Pablo Zabaleta.
Los Diablos Rojos habían dominado gran parte del primer tiempo y el búlgaro Dimitar Berbatov desperdició una opción clara de gol cuando remató alto frente al arco vacío.
Ahora el Manchester City es el favorito para llevarse la competición, independiente del ganador de la otra semifinal.
En caso de que gane la final, sería el primer trofeo del City desde 1976, cuando consiguió una Copa y la Premier League, y su primera Copa de Inglaterra desde 1969.
Manchester U., que encabeza el torneo inglés, con 7 puntos de ventaja sobre Arsenal, luchará por el título de Premier League y por la Liga de Campeones, por lo que no podrá conseguir el triplete como en 1999.