Sus palabras fueron breves, pero cargadas de mucha tensión. El enojo de Alfonso Harb, presidente de Barcelona, por la derrota (0-1) ante Deportivo Quito en casa fue evidente. El ceño fruncido y frases que él mismo prefirió interrumpir para no seguir hablando “en caliente”.
“Fue un resultado vergonzoso” admitió con ira e impotencia el Pocho antes de ingresar al camerino del estadio Monumental para hablar con los jugadores y el cuerpo técnico tras la caída.
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Pero tras ese comentario, Harb dejó entrever la posibilidad de resolver medidas: “Fue un resultado vergonzoso, que evidentemente nos va a hacer pensar en muchas cosas”, enfatizó.
Sin embargo, Harb luego se calmó. “A lo largo de la semana se puede saber de qué se ha conversado. Ahorita estamos en caliente, y cuando se está así es preferible hacer declaraciones prudentes y no exacerbar los ánimos”.
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Según Pocho, Barcelona ayer “jugó relativamente un buen primer tiempo, pero un desastroso segundo tiempo”. Harb incluso comentó: “A algunos (jugadores) les está faltando el pundonor para vestir la amarilla”.
Luego de ese breve diálogo con la prensa, entró con paso apresurado y el ceño fruncido al vestuario.
Después de la conversación, en la salida de los futbolistas canarios, el capitán del equipo, Iván Hurtado, reconoció la reprimenda que les había dado Harb.
“Sí, estuvo bastante molesto (Harb). Es entendible porque a nadie le gusta perder...”, admitió el Bam Bam.
“Hay momentos para hablar. El presidente fue, habló, se lo escuchó, pero seguro mañana o pasado estará con cabeza fría y se hablará del tema mejor. Ahora él fue y habló, dijo lo que le parecía y es respetable su posición, porque es el presidente del equipo”, manifestó el zaguero esmeraldeño.
Mientras que el técnico del equipo canario, Rubén Darío Insúa, reconoció los méritos del conjunto azulgrana, al que también dirigió el año pasado. “Creo que Deportivo Quito ganó bien. Fue superior (a Barcelona) en la parte individual y colectiva y ganó de forma merecida el partido”, expresó en la rueda de prensa posterior al juego.
Triunfo luego de siete años
La última vez que Deportivo Quito había sometido a Barcelona en Guayaquil, antes de su triunfo de anoche (1-0), fue el 8 de febrero del 2004.
En esa fecha, los quiteños ganaron 2-0 en el estadio Monumental, con goles del argentino Walter Coyette y Fernando Baldeón; a los amarillos los dirigía, como ahora, Rubén Darío Insúa.
Según las estadísticas de Antonio Ubilla, los azulgranas acumulan nueve victorias en sus visitas a los canarios.
La primera ocasión que los chullas doblegaron a los toreros en Guayaquil fue el 19 de noviembre de 1961, en el Modelo. El resultado fue 1-0 y la anotación capitalina fue obra de Carlos Ramallo.