QUITO
.- Fue el gol soñado. Transcurrían 43 minutos del partido Liga de Quito-Barcelona y una ilusión pasó a ser realidad. José Francisco Cevallos Enríquez, hijo y compañero en Liga del legendario y multicampeón arquero José Francisco Cevallos Villavicencio, anotó su primer gol como profesional y ante el equipo donde dio sus primeros pasos en este deporte.
"Todos de chicos tienen este tipo de sueños, pero no me imaginaba que sería así", explicó Cevallitos al final del partido que los blancos ganaron 3-0 a los toreros en la Casa Blanca.
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En su infancia anhelaba gritar un gol con la camiseta amarilla. Pero, como lo confesó a este Diario el martes anterior, su vida dio un giro radical cuando su padre fichó por los universitarios (2008). Desde entonces, el volante, de 16 años, según reveló, lleva la U tatuada en el corazón. Y ayer logró uno de sus sueños: marcarle a un grande como es Barcelona. Incluso hasta dio la sensación de que lloró en el festejo.
Celebración que no fue muy eufórica, como lo ofreció el pasado martes, ya que a pesar de ser "muy especial marcarle a Barcelona", el futbolista guayaquileño dijo sentir mucho respeto a esa institución donde su padre logró la mayor idolatría.
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El gol lo dedicó a los técnicos que lo han dirigido y a toda su familia, que en su gran mayoría llegó desde Guayaquil para apoyarlo, a pesar de ser seguidora torera. Pero la anotación tuvo una dedicatoria especial para su padre y guía, según dijo, quien en las tribunas celebraba junto con sus hijos y esposa.
"Estoy orgulloso, feliz y contento por mi hijo, sé que este momento será muy especial en la vida de él", dijo Pepe Pancho papá al culminar el duelo.
Antes de saltar a la cancha, Cevallitos fue rapado en el camerino. El capitán del equipo, Néicer Reasco, cortó el cabello al muchacho para cumplir con un viejo ritual de Liga de Quito: cuando un jugador debuta oficialmente con la camiseta blanca es "pelado" (el futbolista debutó el pasado 30 de enero en Riobamba cuando Liga perdió 1-0 con Olmedo).