Héctor Vanegas cumplirá 46 años este lunes, 20 de los cuales ha sido socio de Barcelona, club al que ahora espera presidir. Abogado de profesión, dice que un grupo político ha manejado al club en los últimos trece años.

¿Por qué decidió presentarse como candidato a la presidencia de Barcelona?

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Porque represento al socio minoritario, al que no es dueño de una suite (en el Monumental), ni de acciones en el Club de la Unión o en el Guayaquil Tenis Club, sino al que tiene su membresía en la general, tribunas y palcos. Ahí está mi gran electorado.

¿Qué opina de Eberhad Graetzer y Luis Noboa, los otros candidatos?

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Creo que Noboa es una opción muy seria. Es el contendor más fuerte que tendré. Representa dinero, fortuna, capacidad, con él es mi competencia. Graetzer es un candidato que ya estuvo en Barcelona, no recuerdo que haya sido campeón cuando fue presidente de la Comisión de Fútbol, ni subcampeón. Los socios deben decidir por gente que haya dado resultados. Soy un hombre exitoso en lo mío, en mi profesión. Soy luchador y la pelea será con Noboa y le ganaremos a él.

¿Qué piensa de los problemas de liquidez de los toreros?

Es alarmante, sobre todo, porque no es clara la información que se nos dio en la asamblea. Por un lado el presidente Alfonso Harb dio un informe de un mes de gestión en el que se nota que ha hecho un esfuerzo por pagar sueldos, primas, pero se nota que en un mes se ha gastado una cantidad muy fuerte de más de $ 1 millón. Aplaudo que se presentara la auditoría, pero es falsa, incompleta. Yo pedí en la Asamblea que Harb recopile documentación para que se presente un informe claro y no uno lleno de vacíos.

Maruri dijo que su gestión fue exitosa, ¿está de acuerdo?

Cada presidente debe ser juzgado por su gestión. Sería nefasto decir que Maruri fue el peor presidente de la historia porque recién estamos saliendo de su mandato. Aplaudo que haya enseñado documentos para aclarar dudas. Es un hombre serio y espero que las auditorías así lo determinen. No critico, ataco o prejuzgo a una persona que tuvo aciertos y desaciertos. Tuvo mala suerte, no tuvo el olfato para manejar Barcelona.

¿Ha conversado con socios para lograr respaldo?

Voy a decir la verdad, cuando sea presidente mi lema será que Barcelona es para todos, no para un grupo de poder pequeño, ese sí manejado por políticos que pertenecen a un partido, de color amarillo. claramente señalado en esta provincia. Es grupo político que ha puesto, en los últimos trece años presidentes del club a su gusto y a su sabor con la venia del señor Alcalde de la ciudad (Jaime Nebot). Esta es la verdad y si nadie la quiere decir, yo sí la digo con frontalidad. Si el señor Nebot quiere ser presidente de Barcelona, y no solo presidente vitalicio, que sea candidato y que maneje al club. Pero yo no me voy a someter ante nada ni ante nadie. Diré las cosas como son.

¿Cómo financiaría al club?

Barcelona tiene un estadio que al llenarlo, si presenta fútbol de calidad, se recuperará. Debe hacer como River Plate, Real Madrid o Milan: vender la taquilla de la temporada anticipadamente. Esos grandes clubes no tienen problemas económicos. Ahora resulta que nuestros auspiciantes nos tienen comprometidos de aquí a diez años.

¿Está de acuerdo en que ningún dirigente de Barcelona cobre un sueldo?

Soy un hombre de comodidad económica, no necesito de sacar de Barcelona ninguna peseta. Muchos de los casos que sigo (como abogado) los hago gratis, y la gente lo sabe. Iré a Barcelona a servir, no a servirme, no he sido parte de ningún directorio, como Noboa y Graetzer. Cuando sea presidente quien me acompañe tendrá que estar por amor a la camiseta.

¿Qué opina de los fichajes que ha hecho Barcelona?

Barcelona no tiene equipo para ser campeón. Muchos jugadores deberían estar en un Salón de la Fama, recibiendo un reconocimiento por su pasado. Cuando sea presidente haré los cambios necesarios, lo reforzaré como corresponde. Lo que vi ante Imbabura (triunfo 1-0) no me convenció. Si yo fuera presidente todos estarían fuera.

“Eduardo Maruri no entendió el mensaje del público cuando le pedían que se vaya. Ese fue un error fatal. Le pasó como Hosni Mubarak, presidente de Egipto. Tuvo una retirada penosa y merecía mejor suerte”.