AFP
AREQUIPA, Perú.- El empate a 1 de Ecuador ante Uruguay por la segunda fecha del hexagonal final del Campeonato Sudamericano sub-20 de Perú, el pasado jueves, tuvo "sabor a triunfo" para el entrenador de la tricolor, Sixto Vizuete, quien no ocultó su asombro por la forma cómo el delantero Marlon de Jesús erró una acción de gol que pudo haber definido el triunfo.
Por eso Vizuete insistió que "fue un empate con sabor a triunfo", tras el partido jugado en el estadio Monumental de la Universidad Nacional de San Agustín (UNSA) en Arequipa, a 2.330 metros sobre el nivel del mar, ya que "no hemos perdido contra dos de los favoritos en el Sudamericano", al referirse a los charrúas.
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Vizuete admitió que pese a la importancia del punto logrado ante los celestes, que le permite a ambos conjuntos escoltar a Brasil (que tiene 6 puntos) con cuatro unidades cada uno el hexagonal final, "nos fuimos con un sabor agridulce", por la chance de gol increíblemente perdida por Marlon de Jesús a los 88 minutos.
De Jesús remató por encima del horizontal libre de marca y a un metro de la línea del arco, en una jugada en la que era más fácil hacer el gol que errarlo.
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"No me explico cómo erró ese gol", señaló Vizuete. "Era la posibilidad de rematar a Uruguay" y conseguir 3 puntos que dejaban a Ecuador a un paso del Mundial sub-20 de Colombia de julio y agosto próximos.
"Eso nos dejó un sabor agridulce, aunque logramos un valioso empate", reiteró el entrenador ecuatoriano. "De todas maneras tenemos que seguir sumando para llegar al Mundial y a los Juego Olímpicos", agregó Vizuete.
El Sudamericano Sub 20 otorga dos plazas para los Juegos Olímpicos de Londres 2012 y cuatro boletos para el Mundial de la categoría que se disputará en Colombia en julio y agosto próximos.
Por su lado, Marlon de Jesús dijo sentirse "triste por no haber marcado el gol".
"Son cosas que le pasan a un delantero", agregó De Jesús, quien dijo que esperaba ser tomado en cuenta por Vizuete para enfrentar el domingo a "Colombia, para que vea que puedo dar muchísimo más".
"Quedan tres partidos y 270 minutos para que vean lo que puedo dar", sostuvo el delantero ecuatoriano.