Anthony de Ávila, uno de los ídolos contemporáneos del balompié colombiano, regresó al fútbol luego de una década de inactividad. El Pipa causó conmoción porque a los 45 años volvió al América de Cali para jugar su temporada de despedida oficial. El atacante logró siete títulos nacionales con el club caleño, uno con Barcelona y jugó cinco finales de Copa Libertadores (1985, 1986, 1987 y 1996 con los Diablos Rojos y en 1998 con los canarios). De Ávila habló con este Diario, vía telefónica, de su retorno a las canchas, de su paso por Ecuador y de su futuro.