Una cistitis no tratada a tiempo puede causar fiebre y sangrado al finalizar la micción (hematuria). Por lo tanto, agrega Peña, pueden surgir complicaciones en el árbol urinario superior y los riñones se dañan. El inicio será una pielonefritis (inflamación con fiebre, escalofrío, dolor y decaimiento) y luego una insuficiencia renal que puede ser mortal.