El portero Oscar Córdoba añora la época que disfrutó en Argentina, pero sobre todo en Turquía, ya que en su ciudad natal de Cali no se siente muy a gusto y le es difícil gozar de una vida social tranquila.
Córdoba regresó a Colombia en el 2007 luego que atajó durante 10 temporadas para el Boca Juniors de Argentina, Peruggia de Italia, Besiktas y Antalyaspor de Turquía.
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De Turquía me siguen llamando, están esperando que termine el torneo, de Brasil hubo una oferta, pero se desechó porque tenía contrato con el Deportivo Cali, declaró al semanario Nuevo Estadio de Manizales.
Córdoba, de 38 años de edad, se lució en Boca al lado de sus compatriotas Jorge Bermúdez y Mauricio Chicho Serna. Contribuyó a la victoria en el torneo Clausura de 1999, a los éxitos en lo campeonatos Apertura de 1998-2000, a la obtención de las copas Libertadores del 2000 y 2001, la Copa Intercontinental del 2001 y además hizo parte de la selección colombiana que ganó la Copa América del 2001 y estuvo en el mundial de Estados Unidos 1994.
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Añoro (los asados en Argentina). Pero añoro más lo que viví en Estambul. Es otro tipo de vida, mucho mejor. Es calidad de vida y lo marcan los sitios y las compañías. Allá está el Estrecho del Bósforo, a donde uno va a cenar después de los partidos, contento o triste porque se perdió o se ganó; la profesión del fútbol es como cualquier otra, como la del abogado o el médico. La vida continúa y no se acaba al final de los 90 minutos, dijo.
Córdoba, una de las grandes figuras del balompié colombiano, confesó que no ha sido fácil readaptarse a ciertas limitaciones que no tenía en el pasado.
Ha costado regresar y adaptarse. En Europa tenía un tipo de vida muy distinto, más social. Aquí está uno castigado por el rendimiento y socialmente nos descalifican. En Turquía uno gana, empata o pierde un partido y a las horas ya está en un restaurante departiendo con los amigos o con los rivales. Acá parece que fuera un pecado hacer eso, una descalificación total por parte de periodistas, hinchas y directivos. Eso ha sido lo más difícil, anotó.
Su permanencia en el Cali, de gris campaña en la pasada temporada y de altibajos en esta, depende del equipo verde que orienta el uruguayo Daniel Carreño. Si la determinación es negativa entonces un eventual regreso a Turquía lo pondría a votación de la familia por que la verdad es que todos estábamos contentos allá. En Europa viven y dejan vivir, destacó.
Luego buscaría prepararse en Argentina como directivo y técnico. Córdoba sueña con ser presidente de la Federación Colombiana de Fútbol.
Me suena más ser directivo, pero quiero conocer la actividad de técnico, aunque es muy ingrata porque se sale campeón y a los dos días es retirado del equipo por los malos resultados, concluyó.