El acceso delpúblico al campanario de Suurhusen, un pueblo del norte de Alemania, se prohibió en 1975 por temor a un derrumbe.
Suurhusen, un pequeño y tranquilo pueblo del norte de Alemania, puede soñar con la fama desde que el libro Guinness de los Récords reconociera el jueves que su campanario de ladrillos rojos, de 27 metros de altura, está más inclinado que la célebre Torre de Pisa.
El edificio, construido en 1450, se inclina hacia adelante con un ángulo de 5,19 grados, frente a los 3,97 grados de la torre toscana, según los autores del Guinness, que le otorgaron el título de “la torre más inclinada del mundo”.
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El campanario de Suurhusen, localidad de 1.200 habitantes situada a unos 15 km del mar del Norte y de la frontera holandesa, fue construido sobre cimientos de roble. Cuando el terreno en los alrededores se secó, en el siglo XIX, la madera se pudrió, lo que provocó la inclinación de la torre, según el guía Tjabbo van Lassen.
“Estamos muy contentos y también orgullosos de que haya cuajado la entrada en el libro de los Guinness”, dijo el ministro evangélico Frank Wessels, párroco del templo.
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Esta iglesia evangélica acoge anualmente a unos 15.000 visitantes, atraídos no por los servicios religiosos sino por el edificio de ladrillo de barro cocido, típico de la arquitectura del norte de Alemania, publicó el sitio lavanguardia.es
El acceso al campanario se prohibió en 1975, por temor a un derrumbe, pero está considerado inofensivo desde 1985 tras haber sido reforzado.