Ecuador es una de las naciones que forman la Unión Postal Universal, los acuerdos firmados en el marco de dicho organismo fueron aprobados por el Congreso Nacional y por tanto, pasaron a ser leyes de la República.
A base de dichos acuerdos se emiten unos “cupones de respuesta internacional” que se envían en cartas, como cortesía; ayudan al que la recibe o para comprometer la contestación. Dichos cupones en varios idiomas dicen lo siguiente: “Este cupón podrá canjearse en todos los países de la Unión Postal Universal por el franqueo mínimo de un envío prioritario ordinario o de una carta-avión ordinaria expedida al extranjero”. En el mundo entero donde se respeta la ley, eso significa que una persona se acerca al Correo con una carta y uno de esos cupones, y el Correo está en la obligación de canjearlo con las estampillas suficientes para el envío de la misma, a cualquier parte del mundo.
La persona encargada de dar este servicio en las oficinas del Correo en Guayaquil, ahora que “la patria ya es de todos”, entiende que todos pueden hacer en la patria lo que les viene en gana” y ha decidido que ese cupón solo sirve para canjearlo por $ 0,80 en estampillas, que es lo que cuesta una carta dirigida a cualquier país de América. Es inútil explicarle que cuando el texto del cupón menciona “al extranjero” ese vocablo incluye a los demás países. ¿Será que queda alguna diferencia a favor?
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Alberto Pincay Paz,
Guayaquil